Febfairy día 7: Furry

Era realmente una visión grotesca. Si alguien le hubiera preguntado su opinión, se habría negado a participar por motivos éticos. Pero nada podía alegar, bajo presión y órdenes directas del Hada Suprema.

Así que siguió practicando los experimentos que sus colegas consideraban necesarios para la viabilidad del sujeto. Del grotesco sujeto.

La verdad es que le daba pena observarlo así: tan sumiso, tan servil, atado de patas y alas. Tiene que ser más violento habían dicho los científicos, así no nos sirve para nada.

En ello estaban: tratando de intensificar las respuestas neuronales del sujeto, inyectando hormonas humanas con la esperanza de que su cuerpo reaccionara más agresivamente. De todos es sabido, había comentado Teslio, que el ser humano es el más violento de todos los animales.

La terapia hormonal parecía estar dando sus frutos: el sujeto, a pesar de tener cuerpo de lobo, parecía cada vez más humano, lleno de una fuerza violenta que iba almacenándose con cada vejación, con cada parte de la tortura.

Si alguien le hubiera preguntado, habría negado su implicación en la liberación del primer hada-lobo de la historia. Pero nada podía alegar, condenado sin juicio a una muerte lenta y dolorosa.