Como podrán observar los señores, la casa está en perfectas condiciones, a pesar de tratarse de una mansión construida en el siglo XVI.

Y escuchando sus suaves gemidos solo dije: “Nunca más”.

Este hilo por aquí, y ya está. Muñeca terminada.

Tick, tock. Corre el tiempo. ¿Qué es el tiempo para mí? Te preguntarás. No mucho.

—¿Eres bueno o malo? —¿Qué crees? Eres tú el que me has invocado.

Dibujar el pentagrama en el suelo requería cierta habilidad, pero una vez ensayados unos cuantos, la forma era perfecta.

Era, desde luego, una sensación extraña: observar en silencio la tierra desde la soledad de la luna.

La mascota que elija el mago dice mucho sobre su personalidad.

En las sombras se mueve un espíritu de la oscuridad.

Niño, ¿por qué me tienes miedo? Mi única misión es hacerte reír.

La primera vez que leyó esas palabras, sintió un poder que nunca había conocido.

El veneno te paraliza. Soy muerte y alaridos silenciosos.

¿Qué era esa mujer? ¿Era un demonio? ¿Una bruja? ¿Un espíritu del bosque? Su apariencia no daba pistas

No sé cómo has podido vivir tantos años sin conocer el legendario arte del empalamiento.

Esas perlas que fueron sus ojos se mezclan ahora en un mar de luces. Se confunden y pierden su cualidad única.

Crear vida siguiendo las instrucciones de nuestra abuela y su amante, el eminente Dr. Frankenstein, fue más fácil de lo esperado.

Nunca me llegó a gustar sentir la sangre caliente de mis víctimas salpicar mi cara.

Eso de que la varita elige al brujo es un mito inventado por las compañías de marketing para hacer que los niños se sientan especiales.

Por fin había llegado el día: martes y 13 de octubre del último año, 2020. El día propicio para empezar el ritual.

¿Qué tendría la luna para atraerle tanto?